Viviana Díaz Caro

Viviana Díaz Caro Premio Nacional de Derechos Humanos (2011) 

Santiago, 12 de mayo de 2020.

Señoras y Señores Jurado «Premio Nacional de Derechos Humanos 2020».

Presente.-

De nuestra consideración: Por la presente, Viviana y Victoria Díaz Caro, queremos expresar nuestro apoyo a la Postulación al «Premio Nacional de Derechos Humanos 2020» del querido y respetado abogado don Roberto Garretón Merino.

Los familiares de detenidos-desaparecidos, víctimas de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, hemos contado a través de estos más de 40 años con muchas personas que nos han acompañado y ayudado en la búsqueda de nuestros seres queridos. Entre ellos destaca la figura de don Roberto Garretón.

A don Roberto lo conocimos en la Vicaría de la Solidaridad cuando junto a nuestra madre Seleniza Caro (QEPD) y nuestro hermano Víctor, llegamos a solicitar ayuda para encontrar a nuestro padre, Víctor Díaz López-subsecretario general del Partido Comunista-quien había sido detenido el 12de mayo de ese año 1976.

De esto hace ya 44 años.

La Vicaría de la Solidaridad, esta gran Institución de la Iglesia Católica creada por el querido Cardenal Raúl Silva Henríquez, brindó-a través de sus funcionarios de extraordinaria calidad humana-auxilio a los perseguidos por el régimen y a sus familiares.

Al mismo tiempo que nos proporcionó ayuda jurídica, psicológica y asistencial, posibilitó también el funcionamiento de nuestra organización, la Agrupación de Familiares de Detenidos-desaparecidos, cediéndonos una sala donde pudimos reunirnos, trabajar y luchar día a día en la búsqueda de nuestros familiares.

En todos los años que permanecimos en la Vicaría, hasta que esta cerrara sus puertas en 1992-fuimos testigos del compromiso inclaudicable de don Roberto Garretón en la defensa de los presos políticos y los detenidos-desaparecidos.

Se desvivió por encontrarlos y salvar sus vidas-teniendo todo en contra los Tribunales de Justicia, que no acogían los Recursos de Amparo que se presentaban y el régimen-que se empeñaba en no reconocer las detenciones, en declararlos muertos presuntos o amnistiando a los responsables.

Su entrega generosa, su acompañamiento cálido-a la vez que su gran sencillez-lo fueron convirtiendo en una persona muy cercana a los familiares que día a día acudíamos a la Vicaría. Conoció de todos los sufrimientos de los familiares de detenidos-desaparecidos.

Siempre dispuesto a entregar sus conocimientos. Con el tiempo contribuyó a que pudiésemos mejorar la calidad de nuestros propios documentos como organización. En diversas oportunidades participó junto a dirigentas de la Agrupación en encuentros internacionales relacionados con la búsqueda.

Era muy grato verlo a veces en los pasillos de la Vicaría conversar animadamente con sus colegas irradiando siempre una gran cordialidad. Así lo vimos durante todos esos años. Y así siguió después, pues continuó luchando.

Aunque jamás imaginamos que esta búsqueda sería interminable-sin poder lograr encontrarlos en su mayoría, ni darles digna sepultura-el saber que hemos contado con personas como don Roberto Garretón, que ha entregado su vida en la defensa de los derechos humanos, que ha luchado incansablemente contra el silencio cómplice de los responsables de estos crímenes atroces y porque no haya impunidad y sean condenados todos los culpables con penas acordes al daño causado-es que nos alienta pensar que aún es posible abrigar la esperanza que la Verdad y la Justicia terminarán por imponerse, que los derechos humanos formarán parte del currículun en la educación de las nuevas generaciones y que el Nunca Más será efectivamente una realidad.

Por todo ello y porque pensamos que es un digno representante de quienes arriesgaron su vida defendiendo a las víctimas en los más oscuros años de la dictadura, es que nos sentiríamos muy felices que quien recibiese el «Premio Nacional de Derechos Humanos 2020», fuese el querido y respetado abogado don Roberto Garretón Merino.

Viviana Díaz Caro y  Victoria Díaz Caro