Corporación Cardenal del Pueblo

Roberto Garretón Merino al Premio Nacional de Derechos Humanos 2020

CORPORACIÓN CARDENAL DEL PUEBLO
     Cardenal Raul Silva Henríquez

Señoras y Señores

Jurado Premio Nacional de Derechos Humanos

Presente.

Estimados miembros del jurado:

En mi calidad de presidente del directorio y representante legal de la Corporación Cardenal del Pueblo, ONG de Desarrollo, y Persona Jurídica mediante el Decreto Exento 433, de fecha 30 de enero de 2009 del Ministerio de Justicia, me dirijo a ustedes con el fin de manifestar nuestra adhesión a la postulación del señor ROBERTO GARRETÓN MERINO al Premio Nacional de Derechos Humanos 2020.

Nuestra Institución nace inspirada en la figura del cardenal Raúl Silva Henríquez, y pretende que las nuevas generaciones de chilenas y chilenos conozcan la vida y acción de este reconocido humanista que dejó una huella profunda en la historia reciente de nuestro país.

Entre las muchas obras creadas por el cardenal Silva a lo largo de su fructífera vida pastoral, quizá la más recordada, por su labor a lo largo de todo el país, sea la Vicaria de la Solidaridad, institución que llegó a tener más de 200 personas en su planta de trabajo, constituyéndose así en una de las principales actividades del Arzobispado de Santiago.

Decenas de abogados componían esa planta de personas que tanto hicieron por mitigar los dolores de tantos chilenos perseguidos. Entre esos abogados estaba Roberto Garretón. El propio don Raúl lo refiere en forma expresa en sus Memorias señalado que Alejandro González y Roberto Garretón eran “los principales abogados en la Vicaria de la Solidaridad” en los que depositaba su plena confianza.

Y muestra de ello es que, con motivo de la inauguración del Congreso Eucarístico celebrado en el Templo Votivo de Maipú, en octubre de 1980, la Iglesia, encabezada por don Raúl, pudo congregar a una multitud de centenares de miles de personas, una capacidad de convocatoria que ninguna institución en Chile podía aspirar en esos momentos. Era la iglesia del cardenal Silva, una iglesia servidora y valiente capaz de denunciar los atropellos a los derechos humanos y actuar en concordancia en su defensa.

Por cierto, que a la dictadura esta multitudinaria manifestación religiosa no le fue indiferente. La valentía y consecuencia con el mensaje de Jesús, llevada a cabo por don Raúl, en esos momentos le daba una altísima credibilidad de la Iglesia católica, hoy lamentablemente perdida.

Posteriormente a ese evento, agentes de seguridad de la dictadura procedieron a detener a decenas de participantes vinculados a la iglesia de Santiago, la mayoría de ellos sacerdotes y vicarios acusados de “actividades políticas”. Don Raúl, para aclarar esta situación solicitó ayuda a Alejandro González y a Roberto Garretón, quienes después de analizar el dossier que contenía las acusaciones, pudieron demostrar  lo falso de ellas ya que finalmente todos los acusados fueron puestos en libertad; entonces, como siempre lo hizo,  el Cardenal una vez más levantó su voz para protestar por esta situación ahora con el apoyo jurídico de los abogados Garretón y González, quienes fueron a su vez plenamente respaldados por el Cardenal en su invaluable acción en defensa de los Derechos Humanos desde la Vicaría de la Solidaridad.

El General Roberto Guillard, jefe del Comité Asesor de la Junta militar, fue el encargado de responder las quejas del Arzobispo de Santiago por estos atropellos.

Ciertamente que enfrentar a la dictadura en esos momentos constituía un acto de amor a Chile y de valentía personal para mostrar la verdad y defender a los perseguidos. Ello era posible por el prestigio de una Iglesia cercana a los dolores de los chilenos como lo fue la iglesia de don Raúl, el “Cardenal del Pueblo”.

Por medio de la presente deseo expresar mi reconocimiento a Alejandro y Roberto por su entrega generosa en la defensa de los derechos humanos en Chile.

Por la admiración que le tengo al Cardenal Silva y su testimonio de vida es que manifiesto mi más vivo deseo apoyar la postulación al Premio Nacional de Derechos Humanos 2020, de su estrecho colaborador el abogado don Roberto Garretón Merino.                           

REINALDO SAPAG CHAIN

Presidente

Corporación Cardenal del Pueblo